El mito polar, de Joscelyn Godwin

El mito polar. El arquetipo de los polos en la ciencia, el simbolismo y el ocultismo, Joscelyn Godwin
El título completo es: El mito polar. El arquetipo de los polos en la ciencia, el simbolismo y el ocultismo, edita Atalanta, va en general de gente muy imaginativa que se inventa cosas, igual algo de lo que dicen podría ser cierto entendido de cierta manera, las cosas pueden entenderse de tantas maneras y en tantos planos de comprensión distintos que cualquiera dice que sí o que no tal.

Alguno de los mitos que salen en el libro parece algo interesado, por decirlo finamente. Por ejemplo, lo de la humanidad aria, que es entre comillas la buena, y el resto de supuestas razas, que ya sabemos que lo de la raza es algo que muchos científicos y pensadores, y así estudiosos en general, niegan con motivos convincentes hoy en día, aunque hay quien sigue empecinado y claro, se genera debate y para entrar en debate mejor estar bien informado, no es el caso así que lo dejo correr, aunque por lo mismo de los motivos interesados les diré que igual a mí me va más la idea de que no hay razas, o al menos éstas no determinan nada especialmente importante a nivel cualitativo, por así decir, el resto de supuestas razas, decía, son, entre comillas otra vez, las malas.

El autor es Joscelyn Goodwin, que es profesor en la Universidad de Colgate, como la marca de dentífrico, que al parecer, no lo sabía, es un lugar de Estados Unidos, es profesor, decía, pero de música. Tiene intereses variados, pues.

En el libro se habla de individuos que ya conocía de otras obras, como René Guenon o Madame Blavatsky. También algunos que no tenía el gusto, o más bien el disgusto, como Miguel Serrano. No estoy para nada de acuerdo con lo que defendía este individuo. Es más, reconozco que me molesta que personas así tiren de tradiciones que me merecen un mayor respeto, en general, por más que tengan elementos todo lo discutibles que se quiera, pero que me parecen interesantes y, al menos, no tienen lecturas, en su inmediatez, ni mucho menos pretendidamente dañinas, antes al contrario, y las hagan suyas para postularse, como es el caso, como nazis. El mundo de las ideas es vasto y, al bajar esas ideas a esta bola de fango, pues les pasa eso, que es fácil que se enfanguen. Es enfangarse interesado, para colmo, interesado en cosas, ya les digo, dañinas. A estas alturas ya no es que me sorprenda, pero no deja de fastidiar, no sé cómo les sienta esto.

Al final de la obra hay una bibliografía bastante extensa, con libros cuya amplia mayoría no ha sido traducida al castellano, otra cosa que da que pensar.

Me parece muy conveniente que personas del mundo académico, y, o bien, gente con una formación sólida en general, se dediquen a estudiar estos temas. Mitos, parapsicología, magia, esoterismo, sociedades secretas, ese tipo de cosas. Atalanta tiene en su catálogo unos cuantos libros de ese estilo. Hay toda una tradición de estudiosos de este tipo, como los clásicos J. G. Frazer o Mircea Eliade, y claro, hoy en día, con tanta gente formada y tanto que se escribe, pocos nichos quedan por explotar. Tanto es así que a veces resulta difícil, entre tanta sobreabundancia, seleccionar. Creo que Atalanta suele acertar, o al menos los libros de este palo que he leído de esta editorial me han parecido muy buenos, éste es un ejemplo. Es bastante ameno, además, lleno de historias y personajes muy curiosos. Estoy por decir que si a alguien le interesa aunque sea mínimamente el tema, y no lo ha leído, pues lo encontrará nutritivo.
El mito polar. El arquetipo de los polos en la ciencia, el simbolismo y el ocultismo, Joscelyn Godwin 2

No hay comentarios:

Publicar un comentario