Éste es un libro muy pequeño, llama la atención por lo pequeño que es, pero refleja estupendamente una época y lugar y como si dijéramos un Zeitgeist, tiene un título larguísimo que es: W.I.T.C.H. Conspiración Terrorista Internacional de las Mujeres del Infierno, Comunicados y Hechizos. Lo publicó hace mucho tiempo La Felguera Editores, que saca unos libros muy bonitos y muy ilustrativos de algunos temas como muy de sectas, asesinos, movimientos sociales alternativos, terroristas, la cosa underground y así. Luego se reeditó, yo tengo la reedición, no sé si la primera edición sería más grande o igual sólo cambiaba la portada y alguna cosa de dentro, eso seguro porque hay un prólogo que se nota que es para esta edición.
Las W.I.T.C.H. están relacionadas con los yippies, que fue otro movimiento social, digamos, también tengo un libro sobre los yippies. Me gustó leerlo. Pero éstas fueron sólo mujeres, con los yippies estuvo Abbie Hoffman que era un personaje curioso. Anita Hoffmann, quien fue la compañera de Abbie, fue miembro de las W.I.T.C.H., como Nancy Kurshan, no sé si les sonarán los nombres. Es curioso cómo sabemos muchas cosas de gente realmente, si uno lo piensa, muy poco importante, como Lady Gaga o Mecano o Sean Connery o Paulo Coelho, pero luego hay individuos que han hecho cosas mucho más llamativas y que no han pasado a la memoria colectiva. Lo de la memoria colectiva es una expresión extrañísima que me da que pensar. De las W.I.T.C.H. se conservan incluso pocas fotografías, busquen en Google y ya verán que no hay tantas como de, por ejemplo, Jason Donovan. He hecho la siguiente prueba: buscar "w.i.t.c.h. (women's international terrorist conspiracy from hell)" (sin las comillas), me salen 9080 resultados. 16.200.000 si busco "Jason Donovan", y eso que lo de este señor es menos espectacular y, si tengo que decirlo todo, pues igual un poco rancio también.
Porque las W.I.T.C.H. hicieron cosas espectaculares. Exorcismos, o lo de Sharon Krebs, que se paseó desnuda con una cabeza de cerdo en la Convención del Partido Demócrata en Chicago, 1968, hay una foto en el libro y si han buscado en Google igual la han visto ya, si no la encontrarán fácil, también lanzaron mogollón de hechizos, que para algo eran brujas.
Lo femenino ya les decía que no sé si existe como tal, en tanto estado de cosas no abstracto diría que no, hay mujeres singulares pero no lo femenino. Así pues, en tanto que eidos tendremos que pensarlo si es que lo queremos pensar, y no sé, el problema viene a la hora de atribuirle una esencia; la esencial ambigüedad que tiene lo femenino -el útero-tumba, la caverna originaria y la fosa, lo ctónico y lo lunar- igual nos da una pista, liquidez, mercurialidad, esencia inatrapable. "W.I.T.C.H. desea la destrucción de Babilonia."
Imágenes: fotos de la cubierta del libro por AHTzara.
Las W.I.T.C.H. están relacionadas con los yippies, que fue otro movimiento social, digamos, también tengo un libro sobre los yippies. Me gustó leerlo. Pero éstas fueron sólo mujeres, con los yippies estuvo Abbie Hoffman que era un personaje curioso. Anita Hoffmann, quien fue la compañera de Abbie, fue miembro de las W.I.T.C.H., como Nancy Kurshan, no sé si les sonarán los nombres. Es curioso cómo sabemos muchas cosas de gente realmente, si uno lo piensa, muy poco importante, como Lady Gaga o Mecano o Sean Connery o Paulo Coelho, pero luego hay individuos que han hecho cosas mucho más llamativas y que no han pasado a la memoria colectiva. Lo de la memoria colectiva es una expresión extrañísima que me da que pensar. De las W.I.T.C.H. se conservan incluso pocas fotografías, busquen en Google y ya verán que no hay tantas como de, por ejemplo, Jason Donovan. He hecho la siguiente prueba: buscar "w.i.t.c.h. (women's international terrorist conspiracy from hell)" (sin las comillas), me salen 9080 resultados. 16.200.000 si busco "Jason Donovan", y eso que lo de este señor es menos espectacular y, si tengo que decirlo todo, pues igual un poco rancio también.
Porque las W.I.T.C.H. hicieron cosas espectaculares. Exorcismos, o lo de Sharon Krebs, que se paseó desnuda con una cabeza de cerdo en la Convención del Partido Demócrata en Chicago, 1968, hay una foto en el libro y si han buscado en Google igual la han visto ya, si no la encontrarán fácil, también lanzaron mogollón de hechizos, que para algo eran brujas.
Lo femenino ya les decía que no sé si existe como tal, en tanto estado de cosas no abstracto diría que no, hay mujeres singulares pero no lo femenino. Así pues, en tanto que eidos tendremos que pensarlo si es que lo queremos pensar, y no sé, el problema viene a la hora de atribuirle una esencia; la esencial ambigüedad que tiene lo femenino -el útero-tumba, la caverna originaria y la fosa, lo ctónico y lo lunar- igual nos da una pista, liquidez, mercurialidad, esencia inatrapable. "W.I.T.C.H. desea la destrucción de Babilonia."
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